dentro de las últimas semanas intentamos describir nuestras experiencias en Andalucía, en la tierra velezana, durante nuestra estancia allí...no fue tan fácil pero los resultados sí que me parecen buenos: Sí Senor! :D abajo podéis encontrar algunos de estos textos...echad un vistazo. Valen la pena :D
In den letzten Wochen haben wir die Erfahrungen etwas sacken lassen und sie nun in Form kurzer Erlebnisberichte zusammengefasst. Das war manchmal gar nicht so einfach, aber letztendlich haben uns die Ergebnisse recht gegeben. Es hat sich für alle gelohnt. Werft doch mal einen Blick darauf. Es lohnt sich auch für alle anderen :D
El intercambio fue fenomenal. Los españoles fueron
muy amables ... Las excursiones, las disfrutábamos mucho porque eran variadas
y nunca aburridas. A mí me gustaba mucho la a las “Cuevas de Sorbas”. Aquí andamos
tambíen en el agua pero estaba muy fría. Un dia viajamos a la playa juntos. Hacía
mucho calor y el sol era más duro que en Alemania y por eso todos los alemanes se
quemaban. Dolía mucho… pero después estábamos bronceados J El último día, el Domingo de Ramos, vimos
la procesión el la ciudad y toda la gente se había puesto muy guapa. Nosotros también
nos vestíamos bien, con vestidos y zapatos con tacón. Me ha gustado mucho el
intercambio y estoy echando de menos ya a los españoles. Me alegraría mucho si nos
viéramos otra vez J
Miriam
Una experiencia inolvidable. Eso es el resumen del intercambio
entre los dos parques naturales para mí. Ya mientras que los españoles estaban
en Eichstätt, conocí a mi alumno de intercambio, Sergio, como una persona muy
simpática. ...
El programa del intercambio fue muy interesante. Durante
las visitas de los diferentes “puntos” como una cueva, un museo sobre la
historia de Andalucía, Vélez-Rubio y un
museo sobre él, Vélez-Blanco y el castello ahí, la excursión al Maimón, la
playa que era muy bonita y mucho más…yo he aprendido mucho sobre la cultura, la
historia y la naturaleza de la patria de nuestros compañeros de intercambio. El
Training de fútbol con el equipo de Sergio me mostraba muy claramente que los
españoles estaban mejores en forma que yo y que, en general, tienen una pasión
para el deporte. ... Otra cosa muy
impresionante fue la Semana Santa. Sobre todo las “procesiones” y los tres
grupos de música fueron muy interesantes para mí, entre otras cosas porque
Sergio formaba parte del grupo de los Porcellanos. Al final puedo decir que
quiero regresar a Vélez-Rubio algún día, quizás más rápido que supuesto.
Andreas
La semana en
España fue una experiencia que yo nunca olvidaré. Muchas cosas han contribuido
a este hecho: Primero, por supuesto, el tiempo. Primavera en Alemania fluctúa
entre nieve y 20 grados. En España otra cosa: todos los días hacía sol, nunca
llovía. Dos veces podíamos disfrutar del calor en las orillas del mar en dos playas mediterráneas.
La primera vez fue el domingo del primer fin de semana en Mojácar, cuando casi
todos los alemanes subestimaban la fuerza del sol y, ya que no hicimos protección,
volvimos a casa con alguna parte del cuerpo más roja que un pimiento. Después
de este aprendizaje “doloroso” nadie ya no olvidaba usar su crema solar. La
segunda cosa que me gustaba mucho en España es la comida. Casi todo lo que
probábamos me gustó, excepto la morcilla. Un día todos comimos una paella
riquísima afuera para celebrar los cumples de dos alumnos alemanes. Otro
aspecto que ha contribuido a nuestra viaje fantástica son las actividades y las
excursiones que hicimos con los profesores y alumnos del intercambio:
Exploramos el karst en Yesos de Sorbas, cuando bajamos hasta el cuello (por lo
menos los pequeños) en agua fría, visitamos la Alhambra en Granada cuya
arquitectura y riqueza con influencias árabes y católicos fue impresionante y
visitamos el parque natural Cabo de Gata. Al final de esa excursión pudimos
exponernos al sol en un playa maravillosa que conocimos por ejemplo de la
tercera película de Indiana Jones. Pero no hay que olvidar las ciudades donde
vivíamos: No pude ver Chirivel, pero Vélez-Rubio, Vélez-Blanco, María y Cañadas
de Canepla, donde yo vivía eran muy bonitas y seguramente valen la visita. Pero
lo que me ha gustado lo mejor en España fue la gente. Nuestros amigos nos
presentaron a mucha gente y todos querían hablar con nosotros, estaban alegres
y abiertos. En la familia de Sacra me encontré muy bien, sus padres eran muy
cariñosos. Pero los a los que echaré de menos lo más son los chicos y chicas
del intercambio. Pasamos una semana inolvidable y afianzamos las amistades que
ya habíamos entablado en Alemania. Me parece que los conozco para mucho más
tiempo que 20 días. El intercambio me ha mostrado que jóvenes de países
diferentes pueden entenderse muy bien, aunque a veces no entienden la lengua.
Lo que cuenta es la lengua del corazón. Espero que el proverbio sea de verdad y
que el mundo realmente sea un pañuelo, porque no quiero pensar en no volver a
verlos.
Clara